Una de las ventajas de ejercitarse en el agua es que se reduce casi por completo el impacto que sufren las articulaciones al hacerlo regularmente. Ese es uno de los fundamentos de la hidrogimnasia, un programa de ejercicios que combina los beneficios de la natación con los aeróbicos.
David Chiriboga, propietario de AqaGym, una escuela que se especializa en esta disciplina en Guayaquil, dice que la idea es aprovechar las propiedades del agua para obtener mejores resultados. Este elemento -explica- es más denso que el aire, por lo que en los ejercicios de la hidrogimnasia, se utiliza el empuje para crear resistencia al movimiento.
Esto la hace ideal para personas que tienen problemas en las articulaciones o lumbares. Pero no es exclusivo para ellas; es un programa apto para todo tipo de personas, desde jóvenes hasta adultos mayores, que buscan mantenerse en forma. “El movimiento en el agua será posible debido al ser un medio ingrávido, no existiendo movimientos bruscos ni en contra de la gravedad”, explicó José Manuel Reyes, experto español en un artículo publicado en la revista Efisioterapia.
Otra de las características del agua es la condensación térmica, es decir, que roba calor del cuerpo. Esta, combinada con los ejercicios, eleva el metabolismo, lo que a su vez, ayuda a la quema de calorías. Así, esta actividad permite desde bajar de peso hasta tonificar, endurecer y formar los músculos.
En AqaGym, una sesión dura 45 minutos, asegura Adriana Astorino, entrenadora del sitio especializada en Brasil. Quienes practican la hidrogimnasia deben vestir trajes de baño y un gorro protector. La clase normal se inicia con una rutina de calentamiento y luego comienzan los ejercicios. Se realizan aeróbicos, se estiran los brazos, se dan patadas hacia atrás y hacia delante… Todo dirigido por el instructor.
Chiriboga asegura que en esta actividad es imprescindible la dirección técnica profesional. Se debe a que el cuerpo se comporta de manera distinta bajo el agua. Algunas de las actividades se realizan con equipos de flotabilidad. Mancuernas, tobilleras, cinturones… son accesorios necesarios para el entrenamiento. El tamaño de estos se adecúa a las necesidades de cada usuario.
Esto permite que varias personas, que tengan diferentes condiciones y rendimientos, puedan practicar los ejercicios simultáneamente. Sofía es parte del grupo que asiste diariamente a las clases de hidrogimnasia. Para ella, este ejercicio le permite mantenerse en forma y ganar resistencia física. “Es además una gran alternativa para quienes no gustan de realizar las rutinas, ya que aquí siempre hay algo nuevo que hacer”. Para quienes buscan el fitness como objetivo, existen dos ramas más especializadas: aqa depth y aqa cross.
Estas prácticas son recomendadas para deportistas y personas con mayor resistencia. Además de ser una gran alternativa para mantenerse ‘en línea’, este tipo de gimnasia estimula el riego sanguíneo y la oxigenación de los tejidos. Otro beneficio de esta práctica es la mejora de la circulación sanguínea y la capacidad respiratoria, así como los reflejos.
También ayuda a prevenir la osteoporosis, reduce el estrés y mejora la vitalidad, según un artículo de Efdeportes. No olvide La vestimenta. Es importante utilizar ropa adecuada para el agua, como trajes de baño enteros y pantalonetas largas. La comodidad es esencial al momento de realizar esta actividad. La instrucción.
Es importante practicar esta rutina de ejercicios con guía profesional. De esa forma se evitan lesiones y se trabaja enfocado en las necesidades del cuerpo. El calentamiento. Al igual que en otras actividades, estirar y calentar los músculos previamente es clave.
David Chiriboga, propietario de AqaGym, una escuela que se especializa en esta disciplina en Guayaquil, dice que la idea es aprovechar las propiedades del agua para obtener mejores resultados. Este elemento -explica- es más denso que el aire, por lo que en los ejercicios de la hidrogimnasia, se utiliza el empuje para crear resistencia al movimiento.
Esto la hace ideal para personas que tienen problemas en las articulaciones o lumbares. Pero no es exclusivo para ellas; es un programa apto para todo tipo de personas, desde jóvenes hasta adultos mayores, que buscan mantenerse en forma. “El movimiento en el agua será posible debido al ser un medio ingrávido, no existiendo movimientos bruscos ni en contra de la gravedad”, explicó José Manuel Reyes, experto español en un artículo publicado en la revista Efisioterapia.
Otra de las características del agua es la condensación térmica, es decir, que roba calor del cuerpo. Esta, combinada con los ejercicios, eleva el metabolismo, lo que a su vez, ayuda a la quema de calorías. Así, esta actividad permite desde bajar de peso hasta tonificar, endurecer y formar los músculos.
En AqaGym, una sesión dura 45 minutos, asegura Adriana Astorino, entrenadora del sitio especializada en Brasil. Quienes practican la hidrogimnasia deben vestir trajes de baño y un gorro protector. La clase normal se inicia con una rutina de calentamiento y luego comienzan los ejercicios. Se realizan aeróbicos, se estiran los brazos, se dan patadas hacia atrás y hacia delante… Todo dirigido por el instructor.
Chiriboga asegura que en esta actividad es imprescindible la dirección técnica profesional. Se debe a que el cuerpo se comporta de manera distinta bajo el agua. Algunas de las actividades se realizan con equipos de flotabilidad. Mancuernas, tobilleras, cinturones… son accesorios necesarios para el entrenamiento. El tamaño de estos se adecúa a las necesidades de cada usuario.
Esto permite que varias personas, que tengan diferentes condiciones y rendimientos, puedan practicar los ejercicios simultáneamente. Sofía es parte del grupo que asiste diariamente a las clases de hidrogimnasia. Para ella, este ejercicio le permite mantenerse en forma y ganar resistencia física. “Es además una gran alternativa para quienes no gustan de realizar las rutinas, ya que aquí siempre hay algo nuevo que hacer”. Para quienes buscan el fitness como objetivo, existen dos ramas más especializadas: aqa depth y aqa cross.
Estas prácticas son recomendadas para deportistas y personas con mayor resistencia. Además de ser una gran alternativa para mantenerse ‘en línea’, este tipo de gimnasia estimula el riego sanguíneo y la oxigenación de los tejidos. Otro beneficio de esta práctica es la mejora de la circulación sanguínea y la capacidad respiratoria, así como los reflejos.
También ayuda a prevenir la osteoporosis, reduce el estrés y mejora la vitalidad, según un artículo de Efdeportes. No olvide La vestimenta. Es importante utilizar ropa adecuada para el agua, como trajes de baño enteros y pantalonetas largas. La comodidad es esencial al momento de realizar esta actividad. La instrucción.
Es importante practicar esta rutina de ejercicios con guía profesional. De esa forma se evitan lesiones y se trabaja enfocado en las necesidades del cuerpo. El calentamiento. Al igual que en otras actividades, estirar y calentar los músculos previamente es clave.
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